CLARO QUE HAY SOLUCIÓN, SÓLO QUE AÚN NO LA HAS ENCONTRADO

martes, 29 de noviembre de 2016

¿Adelgazar o comer sano?

He visto miles de dietas y me doy cuenta de que las más interesantes y efectivas son aquellas que se acercan con más acierto a un objetivo distinto de adelgazar que es el de comer sano. Suelen ser dietas muy similares a las recomendadas a los diabéticos con una drástica reducción de hidratos de carbono de rápida absorción, en especial azúcares y harinas blancas, se centran más en el pescado que en las carnes como fuente de proteína animal y tiene incluida una dosis de ácidos grasos omega 3. En todas las dietas que tienen como objeto comer sano dan mucho peso a las verduras y frutas, en especial a las primeras y apuestan por las segundas como única fuente de alimentos dulces.

Se trata de limitar los lácteos o apostar preferentemente por los fermentados y a ser posible de cabra u oveja. En las dietas para estar sano también tienen un papel relevante las legumbres y el consumo de agua frente a cualquier otra bebida. Te invitan a reducir la ingesta de café en favor de las infusiones. Además es muy importante eliminar de la dieta alimentos procesados en favor de alimentos caseros o naturales. Todos estos cambios, a la larga, producen efectos muy interesantes que ayudan a adelgazar, como por ejemplo la regulación del apetito o el equilibrio hormonal.

La conclusión final es que apostar por una dieta sana suele coincidir con conseguir adelgazar. Sin embargo, lo contrario, apostar por adelgazar sin tener en cuenta lo sano, suele provocar serios efectos sobre la salud como por ejemplo, las monodietas, la selección inadecuada de alimentos con serias repercusiones a largo plazo sobre el equilibrio hormonal, sobre los huesos o con el temido efecto rebote.

Algunas personas están convencidas de que comen sano y no adelgazan. Quizá deban preguntarse si realmente están apostando por comer sano. Es inevitable encontrar un cambio cuando se apuesta por comer sano.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

¿Cómo tener voluntad para no comer?

Resulta bastante difícil resistirse a un placer y la voluntad no es la única herramienta que tenemos para conseguirlo. En este audio te ofrezco cuatro recursos que pueden ayudarte a resistirse frente al placer de comer alimentos insanos.


jueves, 10 de noviembre de 2016

Lecturas para adelgazar

Recientemente me iluminó una de esas bombillas que se encienden encima de la cabeza y que quería compartirlo contigo. Es la idea de escalar la montaña en vertical. Es de perogrullo ¿verdad? Pero esto que parece absurdo me ha llevado a un pensamiento revolucionario que ha cambiado mi forma de ver las cosas. 

Si eres una de esas personas que, como yo, se ha pasado media vida intentando hacer dietas que no les ha servido de nada porque no ha podido implementar, es porque has ido rodeando la montaña, es decir, has intentado adelgazar sin realizar cambios que suponen esfuerzos en tu vida. Un ejemplo de esto es hacer ejercicio. Quizá no te gusta el ejercicio y, por tanto, has buscado una solución que no implique hacer ejercicio. Pero ves que todo lo que intentas, fracasa. Si esto es así ¿no será ahora el momento de incluir el ejercicio en tu vida? Eso supondría hacer un cambio real, una escalada en vertical por esa montaña cuya cima tratas de alcanzar pero que no la alcanzas porque vas en horizontal. 

Para hacer cambios en tu vida, necesitas ideas nuevas y para incorporar ideas nuevas en tu vida, necesitas escuchar y leer a otras personas que hacen sus experimentos y que llegan a sus propias conclusiones. Por eso siempre te invito a que leas todo lo que encuentres sobre nutrición y deporte... pero eso sí, sé selectivo. Cuanto más selectivo seas, mejor. 

Por eso hoy voy a compartir contigo uno de los blogs más interesantes sobre nutrición y deporte con la que me he encontrado recientemente. No será la única recomendación que encuentres a partir de ahora. Todo lo que me parezca interesante lo compartiré contigo y este blog merece una visita. Te sorprenderá de las grandes ideas que contiene. Su autor ha recogido estudios relacionados con la nutrición, obesidad y salud y los ha llevado a un lenguaje más cercano para los que necesitamos hacer cambios reales en nuestros hábitos alimenticios. 


http://www.fitnessrevolucionario.com/

lunes, 7 de noviembre de 2016

Parar para seguir andando

Este fin de semana he estado en un evento y me he saltado todos mis preceptos. Pero cuando eso ocurre, la culpa no sirve para nada. La sensación de culpa genera cortisol que es una hormona que segrega las glándulas suprarrenales cuando se sufre mucho estrés y sus principales funciones son elevar el nivel de azúcar en sangre, suprime el sistema inmunitario y disminuye la formación ósea entre otras funciones.

El otro día escuché una frase que dice que a veces hay que pararse para seguir andando.. pues éstas son las ocasiones. Cuando tengas un evento, no los vivas con culpa, disfruta y come que ya lo corregiremos al día siguiente.

Una vez compartió conmigo un nutricionista el siguiente pensamiento:

¿Cuántos días al año tienes una fiesta o comilona? Pogamos 30 días o si me apuras, 60 días. Pero tienes los otros 305 días para trabajar en tu proyecto de adelgazar. Así que no hay que preocuparse por las fiestas sino por el resto de días. Para y disfruta y ya caminarás al día siguiente.

martes, 1 de noviembre de 2016

Adiós protocolos

Una de las cosas con las que estoy peleando en estos días son los protocolos. Te preguntarás a qué me refiero cuando hablo de protocolos. Si eres una persona que lucha a diario contra su obesidad identificarás los siguientes pensamientos:

Me he pasado comiendo... pero ahora toca el postre y el postre es sagrado. Luego tengo que merendar... aunque ahora mismo me reviente la barriga de todo lo que he comido y, por supuesto, nada de cenar un yogourt si me he pasado a medio día... tengo que cenar como Dios manda.

Esa es la frase que bendice nuestros protocolos: como Dios manda:

Un desayuno como Dios manda,
Una merienda como Dios manda,
Un postre como Dios manda
Los dos cafés del día, como Dios manda
la galleta o pastelito con el café como Dios manda...

Y luego están los protocolos de temporada: me refiero a las costumbres, es decir, la torrija de semana santa, el pestiño de pascua, el mantecado de navidad, el arrope de otoño...

Los protocolos tienen un inconveniente y es que no nos permiten ser flexibles. Las personas obesas tenemos muchas piedras en el camino: las fiestas, nuestra propia hambre, la alimentación de que disponemos, el dinero con el que contamos, los propios gustos...

y encima, los protocolos. 


¿Realmente necesitas comer postre? ¿tienes que cenar como Dios manda si te has pasado a medio día? ¿Tienes que tomarte tu café por religión? No creo que Dios mande tantas cosas. Es nuestro cerebro el que manda y nuestro cerebro no se cuestiona... sigue con sus viejas costumbres, esas costumbres que engordan.

Si aprendiéramos a identificar y cuestionar todos los protocolos, seríamos capaces de ser más flexibles y si hoy he ido a una boda y he comido mucho a medio día no tengo que cenar como Dios manda sino como el DÍA MANDA.

Así que voy a hacer un compromiso personal con vosotros y voy a eliminar uno de mis protocolos... me resulta tan difícil siquiera pensar en ello que tengo que pensarme muy bien cuál me voy a saltar para poder cumplir mi compromiso con eficacia. Permitidme que empiece con uno que a veces me salto pero que a partir de hoy voy a erradicar de mi vida y es el postre del almuerzo. A partir de hoy no voy a comer ningún tipo de postre. Cuando lo tenga vencido, es decir, cuando deje de maldecir el día que se me ocurrió haceros esta promesa, os lo comunicaré y me comprometeré con vosotros a erradicar otro hasta que no tenga ninguno. Si te apuntas a este reto, haz un comentario debajo de este artículo pero recuerda que es sagrado. Si lo haces es para llevarlo a cabo. Si no, no escribas nada. 

lunes, 31 de octubre de 2016

Todo lo que se hincha, interesa.

Todo lo que al contacto con el agua aumenta de volumen interesa por lógica pura. Los dos vasos de agua antes de comer, la ensalada antes de comer, el gazpacho, el glucomanano, el agua con fibra de lino o kuzu cuyas propiedades las explica este vídeo... todo lo que con el menor aporte calórico aumenta de tamaño en contacto con el agua u ocupa un espacio en el estómago para llenar antes de comer, nos interesa.

Es la misma mecánica del globo intragástrico pero sin tener que gastar 5.000 euros en ello. Así que no está nunca de más, llenar tu estómago con algo de eso antes de cada comida para comer con menos ansiedad. ¡Yo me apunto a la idea!

viernes, 28 de octubre de 2016

¿Cómo debería ayudarte la gente que dice que te quiere?

"Lo hago por tu bien, porque te quiero"... ¿Te suena haber estuchado esta frase entre lágrimas? Es la frase de alguien que realmente te quiere pero que no sabe ayudar y que te ha hecho daño porque eres obesa y te ha dicho cosas que sólo han servido para que te sientas peor contigo misma. Te señalan el final del camino y te recuerdan que lo estás haciendo mal (estás muy gorda, come menos, no puedes seguir así... ). Dicen que lo hacen por ti, porque te quieren, para que reacciones y consideran que el sufrimiento que te ocasionan es necesario para que reacciones. 

Perdónales, querida amiga, porque no saben lo que hacen. 

Quiero compartir contigo una "guía para ayudantes" que debes dar a las personas que dicen que te quieren y que quieren ayudar para que sepan cómo ofrecer una ayuda realmente efectiva y no esa bazofia que hacen por ti y que creen que están haciendo bien. 

1. Dame frases motivadoras, no frases que me hagan sentirme peor conmigo misma porque las primeras me van a empujar a la acción y las segundas sólo van a conseguir que me sienta tan mal conmigo misma que me llevarán a la inacción porque me harán pensar que nada de lo que haga va a cambiar mis resultados. Frases del tipo: yo sé que tú puedes, sé que lo podrías conseguir, vas a estar guapísima cuando consigas adelgazar... 

2. Dame atajos y trucos. Ya sé que el camino es largo, difícil, costoso y lleno de piedras, así que enséñame trucos para sortear los obstáculos. No me señales el final del camino porque el final del camino ya lo veo yo y está muy lejos... más bien enséñame el camino. 

3. No me pongas más piedras de las que ya tengo. Curiosamente la gente que te dice que te quiere y que te ve muy obesa y que te dice que adelgaces, suele ponerte en frente tuya un plato de migas con tocino lleno hasta el borde. 

4. Apúntate conmigo al gimnasio. ¿Quieres ofrecer una ayuda que realmente funcione? Pues haz tuyo el objetivo que quieres que haga mío y caminemos los dos hacia la misma meta. En grupo se avanza de una forma más efectiva. 

Una vez que le des esta "guía de cómo ayudar de forma efectiva", te darás cuenta de que las personas que te quieren adoptarán dos caminos... o cogen la guía o siguen en las mimas. De los que sigan en las mismas... desprecia sus consejos. 


jueves, 27 de octubre de 2016

Ideas que ayudan a revertir la tendencia a engordar.

Hoy os dejo un capítulo nuevo del podcast "Piensa y Adelgaza que trata de dar ideas para intentar revertir la tendencia a engordar. Espero que te ayude mucho. Recuerda que puedes suscribirte a  los podcas en este enlace.




miércoles, 26 de octubre de 2016

Elije el trozo más pequeño

La vida está llena de muchos pocos. Si siempre coges el trozo más pequeño, imagínate con los años, lo que te habrás ahorrado en calorías no ingeridas. Por eso apuesta siempre por los trozos más pequeños.

Quita en tu plazo siempre una cucharada, deja de beber el último sorbo de tu bebida... aisladamente parece que no es apenas nada... pero imagínate todo ese alimento sin tomar de toda tu vida acumulado. ¿Cuántos toneles podrían llenarse con los sorbos que no te has tomado? ¿Y con los trocitos pequeños que no te has comido del plato?

Elige siempre la manzana  más pequeña, la crocreta más pequeña, el arito de cebolla más cercano al centro, la gamba más pequeña, el mejillón más pequeño, el bollo más ridículo, la rebanada de pan más cerca de la punta...

martes, 25 de octubre de 2016

Chocolate y felicidad: tres trucos para comer chocolate y no engordar después dos kilos más.

Cuando el cuerpo nos pide chocolate, nos está pidiendo dos cosas, el azúcar que normalmente lleva y las sustancias reales que tiene este superalimento para activar la serotonina, la hormona de la felicidad. Las ganas de tomarlo se incrementan cuando estás triste o, si eres mujer, hay un momento de ciclo crítico. 

Mi teoría defiende que lo que hace peligroso al chocolate en la dieta no es el cacao ni su manteca sino todo aquello que le añaden, empezando por el azúcar y siguiendo por el aroma a vainilla para hacerlo adictivo, la lecitina de soja, la grasa de palma.. así que es muy posible que todo aquello que engorda del chocolate esté muy relacionado con sus aditivos. Si deseas tomar el chocolate que menos engorda tendrás que optar por uno que no tenga todos esos aditivos. En el libro "Piensa y Adelgaza" te doy una receta en la que te explico cómo hacer un chocolate libre de todos estos pequeños venenos. 

Voy a compartir contigo unos trucos para gestionar con eficacia la tentación del chocolate con el objetivo de que no te tomes las 1000 calorías que tiene una tableta y aún asi te quedes saciado. Puedes tomar la cantidad similar a un bombón al día sin peligro de engordar. Sé lo que me dirás, que un bombón al día es muy poca cantidad cuando atacan las ganas... pero con estos trucos podrás controlarla. 

1. Apuesta por el chocolate negro, NUNCA el de leche. El chocolate con leche tiene una cantidad de grasa similar a la de azúcar y cuando esto ocurre, se desactivan las señales de hambre (puedes ampliar esta información aquí). Lo puedes comprobar simplemente con la constatación de que el chocolate negro te satura antes y no te parece tan apetitoso. 

2. No combines el chocolate con otros carbohidratos: evita las riquísimas palmeras de chocolate, las cuñas, los bollicaos... si quieres chocolate toma chocolate solo. Si no puedes tomarlo solo, acompaña la cantidad similar a un bombón con cuatro o cinco almendras. Te aseguro que esa combinación es más saciante que una palmera de chocolate porque no te producirá este bajón de azúcar que luego te pide que repitas dulce. 

3. Elije el endulzante del chocolate. Evita el azúcar blanco. Yo sé que el chocolate con edulcorantes o con stevia saben a rayos pero existen fórmulas para endulzar un chocolate con azúcares naturales que no tienen las terribles consecuencias del azúcar blanco o al menos las suavizan (miel o siropes). Por supuesto si te puedes acostumbrar a los sabores puros de las cosas sin necesidad de endulzar, es preferible. Una buena opción es moler un plátano o dátiles con chocolate puro. Encontrarás más recetas en "Piensa y Adelgaza"

lunes, 24 de octubre de 2016

¿Cómo encontrar información fiable en internet sobre adelgazar?

Hoy he leído un artículo que te invitaba a beber 5 tazas de té verde al día y me ha parecido un desacertado consejo porque opino que cinco tazas al día podría afectar al sistema nervioso. Es verdad que el té verde ayuda pero recomendar cinco tazas es muy atrevido. Entonces me he puesto a pensar en cómo encontrar información fiable en la red de un tema tan explotado como es el de adelgazar y con tantas teorías contradictorias y tanto escrito sobre el tema. Así que voy a compartir con vosotros mi método para identificar una información como fiable en la red.

1. Desconfía de esos titulares facilones de Cinco estrategias para adelgazar, o 10 alimentos que adelgazan y cosas así. Se trata de artículos escritos sólo para ser leídos y por tanto buscan atraer al lector. Su principal objetivo no es el de ofrecer una información segura. No obstante, eso no significa que los ignores, sólo que no te fíes de ellos.

2. Artículos científicos sí pero pseudocientíficos no: muchos artículos utilizan un lenguaje pseudocientífico para buscar que sus teorías sean más respetadas pero, nuevamente, sus objetivos son el de ser leídos, no el de ofrecer una información de calidad. Son más importantes los artículos científicos pero para identificarlos de los anteriores, no te fíes de quienes dicen "un estudio afirma que... ". Para saber si es de fiar, asegúrate que te indica qué estudio es, qué organismo lo emite y si su estudio demuestra una causalidad o sólo una correlación. La diferencia entre causalidad y correlación es que la primera demuestra que una cosa es causa de la otra. Los estudios que descubren una correlación sólo descubren que entre una cosa y otra hay una relación pero no se sabe si es de causalidad. Haz lo mismo que te he comentado antes, desconfía pero no deseches.

3. Desecha, ahora sí,  toda la publicidad que te invita a comprar suplementos, especialmente los que indican que tomándolos no hace falta que hagas dieta ni ejercicio. No sólo no hay productos en el mercado que, sin afectar a la salud, lo consigan sino que además, desde mi punto de vista es inmoral por lo que te expliqué hace uno tiempo sobre este tema (puedes leerlo aquí). Algunos de ellos ayudan pero no solventan y te interesará tener como base esta idea para no seguir engordando. En el libro "Piensa y Adelgaza" escribo todo un capítulo sobre este tema porque yo he comercializado productos de herbolario y tengo mis propias ideas sobre este asunto.

4. Experimenta: cada vez que leas sobre un alimento, una forma de comer, o un truco nuevo para bajar de peso, experimenta con él un tiempo y si te ayuda, adóptalo y, si no, deséchalo.

Creo que me ha gustado tanto este tema que voy a desarrollarlo más en mi próximo podcast, así que nos veremos próximamente hablando nuevamente de esto... mejor dicho, nos oiremos.

miércoles, 19 de octubre de 2016

¿Qué son los ejercicios hiit?

He descubierto recientemente los ejercicios hiit. Ya había leído algo sobre eso hace unos meses. Son unos ejercicios que combinan rutinas de alta intensidad con ejercicios de menos intensidad. Este tipo de ejercicios estresan tanto al organismo que éste se prepara para afrontar el ejercicio durante todo el día, aumentando el metabolismo, lo que supone que quema energía con más potencia. La diferencia entre estos ejercicios y cualquiera otros es que, mientras los segundos te permiten elevar la energía durante el ejercicio, los primeros lo consiguen durante todo el día.

Según un estudio, para que funcionen tienen que tener una duración de 22 minutos alternando dos minutos de baja intensidad con un minuto de alta intensidad hasta 7 veces. Yo no llego todavía a esa rutina. Lo que he hecho ha sido reducir de hora y media a hora y cuarto mi pelimarcha (en la que me veo dos capítulos de mi telenovela del momento) y después hago una rutina que he encontrado en internet de 8 minutos más unos cuantos ejercicios de pesas con brazos y flexiones para fortalecer músculo.

Sí, ya sé lo que me vas a decir, que para una persona que es obesa y nunca hace ejercicio, es mucho. También lo fue para mí en el pasado.
Pero el caso es que cuando simplemente te mueves un poco todos los días, al final tu cuerpo te va pidiendo más porque vas notando que te sientes mejor y que te gusta. Lo único que en realidad tienes que hacer para acabar haciendo hiit es moverte todos los días un poco... al final te harás adicto a la serotonina que te provoca.

martes, 18 de octubre de 2016

No combatas el frío con la estufa

Si tú eres de esas personas que, como yo, van a ir al infierno y van a decir eso de: "¡Esa puerta!" es muy probable que tengas una débil termogénesis, es decir, que tu cuerpo está en estado "ahorro energía" y eso ocurre porque durante mucho tiempo le has dado a tu cuerpo el mensaje de que la comida escasea.

En vez de intentar adelgazar haciendo ejercicio lo has intentado reduciendo el alimento y, además has pasado toda tu vida cogiendo y soltando dietas con efectos rebotes bruscos, cosa que te ha engordado continuamente. Muy probablemente estés muy cerca del hipotiroidismo y tu sistema hormonal haya sido muy castigado. Tus manos y tus pies siempre están helados y mientras todo el mundo anda en mangas de camisa, tú te tapas con la manta y esto se agrava cuando haces una dieta de adelgazamiento en la que tienes frío y cansancio todo el tiempo.

Si es tu caso, no enciendas la estufa porque si enciendes la estufa estarás calentito, sí, pero además de engordar los bolsillos de las eléctricas (que ya bastante nos saquean a diario), refuerzas el mensaje de tu cuerpo de que debe ponerse en estado de "ahorro energía" porque la comida puede que falte pero parece ser que el calorcito no es un problema.

No combatas el frío con la estufa porque simplemente pasando frío tu cuerpo empieza a cambiar a "encendamos la hoguera que nos helamos". Un estudio reciente dice que una ducha fría podría activar la termogénesis y ayudarnos a adelgazar, personalmente, no pienso a hacer eso pero sí que hay una cosa que pienso hacer cuando tenga frío y que comparto contigo como idea: prometo bailar hip hop antes de encender la estufa... es la mejor manera de aumentar la termogénesis sin que afecte a tu bolsillo

lunes, 17 de octubre de 2016

Hacerse un selfie adelgaza

Te parecerá una tontería el título de este artículo. ¿Cómo va a adelgazar hacerse un selfie? ¿Acaso pulsar botones o poner posturas de foto quema calorías?

Visto así, yo lo entiendo, parece una tontería. Sin embargo, no es por el acto de darle al botón del smartphone por lo que adelgaza sino porque hacerse una foto periódica de tus avances te ayuda a motivarte para seguir en tu propósito de reducir peso. Así sí, ¿verdad?

Pues eso es lo que dice un estudio... tampoco cuesta nada probar.

viernes, 14 de octubre de 2016

¿Como reducir la barriga?

Este tipo de preguntas son muy buscadas en internet y muchos sitios web parecen tener respuestas para resolver la pregunta pero, en realidad, conviene cuestionar las soluciones que dan a la pregunta porque no existe nada para reducir la grasas de forma localizada. La mayoría de productos que se venden como suplementos para reducir barriga no están enfocados en eliminar grasa sino en desinflamar la zona abdominal mejorando la digestión como, por ejemplo, los fructooligosacáridos que pueden ser útiles si nuestra barriga está inflamada y sólo necesitamos reducirla un poco. Mejorará además la digestión pero no eliminará la grasa abdominal. La única forma de reducir la grasa acumulada en zonas es bajar la grasa de todo el cuerpo y ya sabemos que hay sólo dos caminos para conseguirlo: hacer ejercicio y controlar la alimentación. Os dejo el enlace de un podcast (éste no es mío) que lo explica excelentemente bien:

jueves, 13 de octubre de 2016

Entre lo físico y lo mental

Estoy haciendo mi guerra personal al azúcar y considero que es la guerra más difícil que estoy viviendo porque aunque he ganado muchas batallas a lo largo de mi vida, lo cierto es que hay momentos en que el azúcar me gana.

Hace muchos años que dejé de echar azúcar en el café y el té. He aprendido a beber todas las bebidas libres de azúcar y si quiero refrescarme con un poco de sabor, echo unas rodajas de limón o naranja al agua y están exquisitas.

Pero quiero azúcar cero y hay algunos momentos donde mi cerebro me pide azúcar desesperadamente que es cuando termino de comer o cuando tomo un café del que también querría librarme de una forma definitiva.

¿Por qué no debemos consumir azúcar? 


Hace poco leí que el azúcar es el alimento de las cándidas  y cuando éstas proliferan, hacen que tu cuerpo demande continuamente azúcar e hidratos de carbono. Esto hace que comas más y a su vez que las cándidas proliferen invadiendo no sólo todo tu intestino sino también todo tu cuerpo.

No sé si mi caso es a causa de las cándidas pero es cierta esa demanda. La lucha entre tu guerra con el azúcar y la demanda de tu cuerpo no sé si es similar a la de un drogadicto que necesita librarse de su maldita dependencia pero el diálogo mental debería poder transcribirse para ser entendido. Terminas de comer y tu cuerpo te está pidiendo algo dulce. Tú dices que no, que tienes que resistirte, pero esa demanda está ahí durante horas. No es un deseo que va desapareciendo, es una demanda continua y creciente.

Sólo esa dependencia ilógica nos dice mucho de lo poco natural que es el azúcar. Antes no se consumía azúcar, antes se comían los alimentos sin ese dulzor tan intenso con que adornamos todos nuestros postres. El azúcar, además está presente en todos los alimentos procesados. Todo lo que alcance a tu vista en un supermercado tiene azúcar y la tiene porque es un conservante y lo es porque mata todos los organismos y, si mata todo.... ¿qué hará con nuestro cuerpo? El azúcar es un asesino lento, tan letal como el tabaco y yo lo quiero quitar de mi vida. Pero si alguna vez lo has intentado, sabrás lo difícil que resulta. No sólo porque forma parte de alimentos de los que no sospecharías que tienen azúcar, sino porque si vives con alguien, entonces seguro que hay azúcar disponible en casa y la lucha se hace doblemente difícil.

Una excelente solución es la fruta muy dulce. Después de comer es bueno tomar un plátano. Produce la saciedad que necesitas. Sus azúcares son más naturales y pensarás que ninguna dieta te lo recomienda pero siempre es mejor un plátano que un helado, aunque engorde. Sospecho que el azúcar natural del plátano o de las uvas, higos o ciruelas pasas, además de ser saciante cuando tienes esa dependencia feroz, debe de ser mejor digerida que el azúcar. Pero si optas por las pasas, vigila que no tengan azúcar. A veces las conservan con

Aprovecho para dejar un enlace de un artículo donde informa que hay un nuevo medicamento para la obesidad. No lo he probado, no sé cómo es, no sé si lo recomendaría pero forma parte de este blog dar información siempre fresca.

Aquí os lo dejo:

http://www.abc.es/sociedad/abci-espana-tratamiento-frente-obesidad-actua-sobre-mecanismos-apetito-201610111944_noticia.html


martes, 11 de octubre de 2016

Cómo incorporar el ejercicio en tu vida cuando no te apetece nada.

Hoy os envío un nuevo podcast donde os invito a incorporar una idea muy poderosa que os ayudará a incorporar el ejercicio en vuestra vida cuando no os apetece nada de nada. En el podcast descubrirás cómo hacer ejercicio en casa para bajar de peso pero, sobre todo, cómo motivarse para hacer ejercicio. El ejercicio es muy poderoso para las personas obesas, nos permite darnos cuenta de lo que cuesta quemar todo lo que comemos y también nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos. El ejercicio constante moldea nuestro cuerpo aunque falláramos en todo lo demás y además impide que entremos en ese círculo vicioso de sentirnos mal y comer y volvernos a sentirnos mal. Es la llave de la felicidad así que hay que apostar por ella pero como nos cuesta mucho trabajo, aquí encontrarás una forma para que empieces a incorporarlo en tu vida de una forma sencilla y divertida. No te lo puedes perder, es mi idea más valiosa.

lunes, 10 de octubre de 2016

¿Qué hay de malo en adelgazar despacio?

¿Cinco kilos en una semana? ¿20 en tres meses? Suponiendo que fuera verdad ¿Te ha llevado eso a adelgazar de forma definitiva?


La relación tiempo y peso no tiene sentido por dos motivos, uno porque no existe una relación matemática entre el tiempo que vas a estar llevando una dieta y el peso que vas a conseguir. Es decir si en una semana adelgazas un kilo puede que cuando lleves cuatro semanas la relación ya no sea de un kilo por semana sino de medio kilo e incluso puede que esa cifra se invierta y al poco tiempo empieces a ganar. El segundo motivo es porque pensamos que una vez hayamos conseguido nuestro peso objetivo ya podemos vivir nuestra vida de antes y eso es volver a ganar peso con rapidez y volver a cargar con el problema de siempre, aunque eso sí, con menos dinero que antes.Si quieres soluciones rápidas nunca tendrás soluciones definitivas y, personalmente, como persona obesa que se ha llevado depepción tras decepción, apuesto por las soluciones definitivas pero, ya te lo adelanto, todavía no me ha dado nadie esa solución aunque eso no significa que no exista.

Hace mucho tiempo, un nutricionista me llevó a una reflexión que me pareció muy valiosa: "y si adelgazaras un kilo al año ¿qué hay de malo en eso? En diez años tendrías diez kilos menos y es más valiosa esa pérdida porque habrá supuesto que detrás de esa pérdida habrá una rutina y unos hábitos bien instaurados"

Para mí es tan valiosa esa reflexión que prefiero apostar por el cambio de hábitos, cueste lo que cueste y no tengo ninguna prisa en ir adquiriéndolos. No importan los resultados en la balanza, importan los efectos sobre la salud, el nivel de energía y la forma que va tomando tu cuerpo aunque sea lentamente. Ir ganando batallas poco a poco, ir aprendiendo cosas nuevas sobre ejercicios nuevos, alimentos adecuados, apostando por la salud, conciliándome con mi cuerpo... Visto así, todo tu futuro está lleno de éxitos mientras que no sabes qué pasará cuando acaben las cinco semanas de tu plan a corto plazo.

viernes, 7 de octubre de 2016

No consigo adelgazar

Sé perfectamente cómo te sientes. Haces todo lo que puedes pero no sólo no consigues adelgazar sino que además engordas. Sabes que estás haciendo esfuerzos y que no te están dando resultados. Haces ejercicio y dieta y aún así sigues sin adelgazar. Yo me encuentro en este momento en tu misma situación pero tengo dos normas que creo que pueden ayudarte. 

La primera de ellas es que para poder dominar algo que no controlas (y éste es un caso perfecto), deberás aprender sobre ello. Yo me paso mucho tiempo leyendo sobre temas de nutrición pero no sé si te habrás dado cuenta de que en el mundo de la nutrición no existen consensos. Todos te dicen "haz lo que te digo y adelgazarás" y te dan propuestas de eliminación de grupos: unos te quitan los blancos, otros te quitan el gluten, otros te quitan las carnes... hay gustos como colores y todos te prometen adelgazar. Después de haber probado todas esas propuestas, cada día dudo más de su eficacia y empiezo a tener mis propias ideas. Leer continuamente sobre nutrición y experimentar continuamente sobre las ideas que lees te permitirá encontrar la solución más adecuada y efectiva para tu cuerpo. 

La segunda de ellas también es muy importante y es que retes a tu cuerpo continuamente. Empieza por lo que puedes pero proponte un reto cada día, aunque sea pequeño, un reto que te permita ir cada día a más... cuando vas a más, consigues más. Estira todo lo que puedas tu poder. Está claro que hay personas delgadas en este mundo y son personas que se pasan mucho tiempo haciendo ejercicio y reduciendo sus tomas... esfuérzate cada día un poco más, un minuto más de correr o lo que hagas, una serie más del ejercicio que acostumbras, una cuchara más que quitas del plato... todos los días un poco más. No mires el final de la montaña... mira sólo el próximo paso. Eso te permitirá conseguir objetivos aunque tardes un poco. ¡No te rindas nunca!

jueves, 6 de octubre de 2016

Hazlo todo público

No debería ser así pero el valor que le damos a nuestro compromiso con los demás suele tener más peso que el valor que le damos al compromiso con nosotros mismos. Hacemos por los demás cosas que no haríamos por nosotros mismos sólo porque les amamos, les tememos, les respetamos o les admiramos o simplemente para que no hablen de nosotros, no nos rechacen o no nos coloquen en el ojo crítico de un huracán de reproches.

No podemos luchar contra eso, que nos acepten socialmente es muy importante para nosotros, tan importante que haríamos todo lo posible por mantener esa aceptación. Lo entendí un día que tenía que apuntar todo lo que comía para un nutricionista y vino alguien con uno de mis postres preferidos, un delicioso gofre de chocolate.

Entonces tuve que decidir si me comía el gofre y lo apuntaba en la lista, o bien me lo comía y no le decía nada al nutricionista omitiéndolo en la lista. También podía elegir no tomarme el postre.

La primera de las opciones era impensable. No podría reconocerle al nutricionista que me había comido un gofre, qué pensaría de mí, que soy inconsistente, que no soy capaz de llevar una dieta, que por eso estoy obesa... Así que la cosa estaba entre la segunda opción, mentir, o la tercera, no tomármelo. Normalmente me cuesta mucho trabajo mentir, no está en mi forma de ser, me produce un conflicto incómodo, no es que no lo haya hecho nunca pero sí es molesto. Por eso aposté por no tomármelo y así no tener que apuntarlo.

Todo lo que haces público pasa por tu propia censura. No te comerías en público un dulce, no confesarías en público todo lo que has comido entre horas. Y para lo positivo también funciona: podrías hacer públicas las veces que haces ejercicio haciéndote un selfie con tu maya de gimnasia. No te saltarías tu deporte para poder seguir colgando el selfie. Es más, si haces un vídeo semanal de tus logros para que la gente te aplauda por el esfuerzo te animarías a ser constante. Así que el truco está en hacerlo todo público.

martes, 4 de octubre de 2016

Cómo ser firme en la dieta (2ª parte)

La segunda parte del artículo que escribí ayer, he preferido hablarla en un podcast porque me había dado cuenta de que este tema requiere mucha reflexión. Así que aquí os dejo el podcast. En él encontraréis algunas razones de por qué fracasan las dietas para poderle poner soluciones.  Espero que os ayude.

lunes, 3 de octubre de 2016

Cómo conseguir ser firme en tu dieta (1ª parte)

Para ser firme en una dieta, antes deberías analizar por qué no lo eres y sólo tú puedes saber qué razones te lo impiden pero yo voy a compartir contigo las que me lo impiden a mí porque el haberlo analizado me ha permitido conseguir muchos logros.

1. Renuncias que en el fondo no estaba dispuesta a hacer: muchas veces vamos al nutricionista esperando que nos dé una dieta temporal con la que adelgazar un tiempo para después volver a nuestro estilo antiguo sin entender lo importante que es desterrar de nuestras dietas algunos alimentos como por ejemplo los snacks o la bollería de una forma definitiva. Ahora que he conseguido que esos alimentos no existan en mi dieta todavía tengo otros retos en mi vida que lograré vencer.

2. La dieta elegida está demasiado lejos de nuestras costumbres, es decir, hemos ido a un nutricionista que nos ha puesto un plan de comidas que no tienen nada que ver con nuestra alimentación habitual. Tienes que tomar alimentos que ni siquiera sabías que existían. Muchos de ellos son difíciles de conseguir o de cocinar.

3. La gente con la que convives no hace dieta. Te solicitan platos contrarios a tu dieta, compran comida que no deseas que esté en casa.

4. La dieta es muy cara. Para mí esta es la principal traba que me estoy encontrando en este momento así que es muy importante hablar de ella.

5. La sensación continua de hambre, esa que te hace comer rápido y lo que pilles.

No se me ocurren más razones por las que resulta difícil seguir una dieta pero debes ser lo más sincera posible contigo para poder entenderlo porque de otro modo no vas a poder resolverlo. Es en las soluciones de tus obstáculos donde está el éxito pero si no conoces o no asumes tus obstáculos no podrás resolverlos y lo importante no es que existen sino conseguir que desaparezcan. Así pues, te invito a hacer tu lista porque de ella vamos a hablar largo y extendido en el próximo podcast que espero publicarlo mañana.



viernes, 30 de septiembre de 2016

Hoy, que le den viento fresco a la dieta

¿Alguna vez has pensado así? ¿Alguna vez te has sentido triste por algo que te ha pasado y has mandado a freír espárragos (nunca mejor dicho) a esa dieta que te atormenta y te has comprado una palmera de chocolate? Si alguna vez has hecho eso, entonces te ocurren dos cosas importantes:

La primera es que tu falta de firmeza está íntimamente ligada a tus emociones y la segunda es que la dieta no la has elegido libremente sino que ha sido impuesta y las dos cuestiones se pueden solucionar.

Voy a empezar por la segunda cuestión porque es más fácil de resolver que la primera. Si te pones a escudriñar sobre la dieta que estás haciendo ahora mismo, ésa que has enviado a freír espárragos, te darás cuenta de que hay algo en ella con la que no estás de acuerdo. No amas la dieta que estás llevando, no es tu dieta, hay algo que no funciona en ella porque no crees en la dieta al cien por cien, no por resultados sino porque si así fuera, en tu momento de tristeza, en vez de tomar la palmera de chocolate, optarías por tomar algo más acorde con el estilo de vida que has elegido. Así, pues, para evitar romper con la dieta que te han impuesto desde fuera deberías empezar por llevar a cabo elecciones propias, compromisos contigo misma que están cargados de ilusión. Y la forma de romper con esta directriz es decidir qué va a entrar en tu cuerpo y qué no y tratar de ser lo más firme posible.

Si consiguieras resolver esa cuestión, la anterior planteada no sería un problema, es decir, si lograras tener un compromiso personal con lo que tú has decidido comer, el que algún día estés triste o te sientas derrotada, aunque eligieras relajar tu dieta, no sería tan grave pero ese nexo también debe romperse y se puede hacer desde dos perspectivas: si la tristeza me hace comer, entonces debo estar lo más alegre posible y eso implica autovalorarse, animarse, divertirse, encontrar la coherencia entre la vida que tienes y la que quieres... luchar contra todo aquello que te produce ese estado.

La otra forma de cambiarlo es rompiendo ese nexo entre tristeza-dulce y se me ocurre que, de forma consciente, cuando te sientas triste, hagas ejercicio. El ejercicio estimula la serotonina y eso te animará en el momento. Un buen ejercicio es bailar. Si consigues cambiar el hábito de comer dulce para convertirlo en el hábito de bailar... imagínate el impresionante cambio que ocasionarás en tu vida. Imagina todos los momentos tristes que habrás transformado en alianzas para ti. Yo me apunto a la idea ¿te animas? Pues si algún día estás triste y a punto de caer en esa inercia terrible escríbeme... a lo mejor conseguimos invertirla.




jueves, 29 de septiembre de 2016

Una interesante apuesta

No sólo voy a publicar mis podcast sino los de las personas que ofrecen una interesante alternativa nutritiva (o por lo menos, interesante a mi parecer) y me ha gustado mucho el archivo que publico ahora. Me ha parecido coherente e interesante y voy a intentar llevarlo a cabo. Si funciona, hablaremos de ello con más frecuencia. En este podcast, Montse Reus que es una persona que fue diagnosticada de hipotiroidismo, explica cómo las enfermedades autoinmunes (como es el hipotiroidismo) se desarrollan a través de la nutrición. Indica que las cadenas de ADN de muchos alimentos son similares a las de nuestras glándulas y por eso, si los alimentos atacan nuestro sistema inmunitario, éste genera una serie de anticuerpos que atacan las glándulas. Por eso se producen estas enfermedades autoinmunes. Montse apuesta por reducir lácteos, azúcares, harinas blancas, soja, gluten y otros alimentos como semillas o la clara del huevo.. es una dieta muy estricta pero yo consideraría reducir paulatinamente y hasta llegar a cero el azúcar y las harinas blancas, alimentos con gluten y lácteos y con eso creo que notaríamos un importante cambio en el peso. Sin embargo, una alternativa a los lácteos pueden ofrecerla algunas semillas, como las almendras, así que creo que,  por ahora,  contaré con ellas. Hablaremos de ello.

miércoles, 28 de septiembre de 2016

¿Te imaginas no estar solo en esto?

A la hora de cargar con las responsabilidades de nuestros problemas, es muy importante hacernos con toda la responsabilidad, para evitar que el ejercicio de culpar a otros por no conseguir nuestros propósitos, nos convierta en personas inactivas. Coger las riendas de tu vida implica dejar de culpar a los demás de nuestros malos resultados. Pero eso no quiere decir que tengamos que ir de superpersonas en la vida para todo. Habrá algunos aspectos de tu proyecto que te cuestan trabajo y que al delegarlos en otras personas consigues que funcione mejor.

La gente a tu alrededor, algunos por amor y otros por desprecio te estarán diciendo "estás gordo, haz algo". Pero nadie te dice cómo hacerlo y qué debes hacer para afrontar lo que más te cuesta. ¿Te imaginas no estar sólo en tu proyecto de adelgazar? ¿Te imaginas tener un equipo de personas que te resuelven tus problemas, aquellos que tú solo no puedes? Por ejemplo, imagínate que te cuesta mucho hacer ejercicio. ¿Te imaginas que alguien te visitara a tu casa y te ayudar a hacer ejercicio a la hora en la que tú estás disponible y que no tuvieras que ir tú a ninguna parte para hacerlo? ¿Te imaginas que le pudieras explicar a alguien, sin que fueras juzgado por ello, qué es lo que más te cuesta de una dieta y que esa persona te diera soluciones específicas para resolver esos obstáculos específicos? ¿Te imaginas que alguien te diera una solución dietética con lo que hay en tu nevera? ¿Te imaginas que alguien te apoyara diariamente, te dijera cada día que tú puedes conseguirlo? ¿No te parece que es seguro que así conseguirías tu proyecto de adelgazar?

Pues ese concepto lo quiero convertir en un servicio. Un servicio que fuera asequible para ti, que pudieras pagarlo y que realmente te llevara a la felicidad. Que te mantuviera fuerte mentalmente, que te acompañara a diario si es necesario o sólo cuando lo necesitaras para estar bien. Un servicio que te ayudara a ser feliz.

Durante un tiempo tuve en mente hacer paseo-coaching, es decir, visitar a personas que quieren un servicio como el descrito, sacarles a pasear y mientras se activan físicamente, que pudieran hablar de tus problemas, de lo que más les cuesta, lo que más les hace sufrir y buscar soluciones para resolverlo. Pero no es fácil poner en marcha esos paseos. Para que pudieras beneficiarte de ellos, tendrías que venir a vivir a Almería que es donde estoy viviendo ahora (aunque cada dos años cambio de residencia y no creo que pudieras seguir mis pasos).

Así que he pensado en prestar ese servicio a través de la webcam. Tú delante de tu cámara, de pie, andando sobre el sitio y yo delante de la mía haciendo lo mismo. Sacamos todo fuera, eso que te da vergüenza confesar porque cuando lo haces la gente te trata de forma desagradable y te hiere. Estoy segura de que podrías hablarlo conmigo con confianza porque yo también tengo esos pecados inconfesables y le he encontrado soluciones a muchos de ellos. Soluciones que podría compartir contigo. En cada uno de nuestros paseos, podríamos proponernos algo, un compromiso entre tú y yo, algo que nos anime a diario. Siempre con lenguaje positivo. Siempre compartiendo conocimientos, ideas y soluciones... y todo eso mientras caminamos en pijama en nuestro ordenador. ¿Te gusta la idea?

Pues si te gusta, me encantaría que me dijeras cómo valorarías económicamente el servicio, qué precio le pondrías, qué estarías dispuesto a pagar porque te dieran ese servicio porque quiero convertirlo en una realidad, es un proyecto personal del que necesito saber tu punto de vista.

martes, 27 de septiembre de 2016

He decidido usar mi voz

Además de este blog, he dedicido grabar una serie de podcast que espero convertirlos en sesiones de coaching efectivo para personas obesas que buscan las ideas perfectas para conseguir sus objetivos. Espero conseguirlo. Este es el enlace de suscripción:

https://www.ivoox.com/s_p2_312920_1.html

Y aquí está el primer capítulo:

lunes, 26 de septiembre de 2016

La guerra por el dulce

Yo no sé si será éste tu caso pero en el mío, es la única guerra que pierdo una y otra vez. Aunque también es la guerra que pretendo ganar algún día a base de encontrar fórmulas para vencer el deseo de comer dulce. Este deseo viene arraigado por una costumbre y por una pescadilla que se muerde la cola. La costumbre tiene que ver con eso de tomar siempre algo dulce de postre. Tengo 43 años y durante todos esos años (puede que un poco menos, pongamos 40), después de comer había que tomar algo dulce. Durante un tiempo fue una fruta. Luego leí que la fruta después de comer produce alcohol por la fermentación. Entonces fue un yogourt. Después empecé a pelearme con los lácteos (otra batalla en ciernes que me acaba de recordar que he mentido al principio del artículo). Y después han sido alternativas fallidas con azúcares discutibles.

En cuanto a la pescadilla... dicen que cuando tomas azúcar tu cuerpo se vuelve adicto. Se considera la droga del siglo XXI y que dentro de unas décadas estará tan castigada como el tabaco pero que ahora es legal y mi lucha más poderosa.

En mi intento de solventar ese deseo por lo dulce he llegado a hacer sustituciones interesantes. Por ejemplo, podéis ver mi último descubrimiento. Eso que veis son galletas de avena sin azúcar (mezclo harina de avena con leche de avena y horneo) con mermelada sin azúcar (en vez de cocer la fruta en agua con azúcar lo he cocido en un zumo de una fruta que sea muy dulce como por ejemplo manzana, uva o melocotón). El resultado no tiene más que el azúcar de la fruta y cumple bastante bien su función de satisfacer las ganas de dulce. Es posible que veas estas galletas y te parezcan poco comparables a un gofre de chocolate, pero te aseguro que sacian bastante las ganas de dulce. Su azúcar es la más natural posible. No es ganar la guerra pero sí una buena batalla.

viernes, 23 de septiembre de 2016

¡Pídele perdón ahora mismo a tu cuerpo!

¿Alguna vez has masajeado con amor alguna parte de tu cuerpo? Tus pies, tus manos, tu tripa... Yo lo hice un día casualmente y me dí cuenta de que nunca antes lo había hecho. Estaba tan obsesionada por adelgazar que no he tratado con amor mi cuerpo.... y  si no lo tratas con amor, llega un día en que se queja. Si realmente quieres adelgazar, no conseguirás nada odiando tu cuerpo. Cuando odias tu cuerpo, simplemente lo maldices porque no reacciona a tus esfuerzos temporales o porque caes en la tentación o porque piensas que no has comido tanto para que tu cuerpo engorde tan rápidamente. Pero tu cuerpo no tiene la culpa de nada. Todos los días te salva de la muerte. Trata de hacer lo que puede con las grasas que le das, con las toxinas a las que les expones y con el odio que le profieres. No puedes conseguir tus objetivos si odias a tu cuerpo. Tu cuerpo te ha traído a esta vida para que disfrutes de ella, te protege a diario de tus excesos, te lleva al fin del mundo si es necesario. Tienes que amarlo, estás obligado.

Cuando ames tu cuerpo, querrás cuidarlo, querrás aliviar los dolores, querrás que se sienta fuerte y saludable. Enfocarás tus esfuerzos en que tu cuerpo sea feliz. Te preocuparás por masajearlo, alimentarlo bien, ejercitarlo adecuadamente. Cuando ames tu cuerpo, el que esté delgado será secundario. Enfocarás todas tus energías en que tu cuerpo esté saludable. Harás estiramientos para evitar contracturas, tomarás proteínas para alimentar tus músculos, aumentarás el consumo de vegetales para mejorar su salud, tomarás infusiones, lo masajearás descargándole tensión... Tienes que amar tu cuerpo, así de sencillo. Poco a poco tu cuerpo se parecerá a lo que quieres que se parezca. Pero sin amor no hay resultados.

Así que ¡Pídele perdón ahora mismo y empieza a amarle!

jueves, 22 de septiembre de 2016

Los bribones son tus aliados, no tus enemigos

Bendice a cada bribón que se planta en tu camino y se come tu parte porque es el que te ayuda a ser firme en tu propósito de adelgazar. Cuando compartes un plato exquisito, deja que pique todo lo que desee, no reclames el derecho a tu parte porque te está haciendo un favor. Tu bendito bribón está limitando tu ración de pecado.


Cuanto más coma él menos comes tú, así que un bribón en tu vida es una gran suerte. Siéntate al lado del que sabes que no tendrá respeto por tu ración, es tu gran aliado en las comidas familiares y una vez a su lado deja que se atiborre todo lo que pueda sin reclamarle. Además, si coges fama de que dejas comer, todos querrán que estés a su lado para comer doble ración. Olvida el triste papel de persona damnificada porque siempre le ponen el trozo pequeño de tarta. Cuanto más pequeño te lo pongan más suerte tienes porque todos los pocos suman un mucho. Las comidas familiares son siempre un obstáculo a tus propósitos, así que por lo menos permite que los bribones te faciliten el camino.


miércoles, 21 de septiembre de 2016

Una infusión por cada chuche

La mejor política es no tenerlos en casa... pero a veces no puedes decidirlo. Vives con un goloso y por más que lo intentas, la tentación vive en tu despensa. Tratas de resistirte todo lo que puedas pero el tiempo que no estás comiendo una golosina, tu cerebro anda todo el tiempo pidiéndote, rogándote que le satisfagas con uno de esos dulces que sabes que están ahí, molestándote con su presencia, perturbando tu paz y tus planes de cumplir con tus objetivos.

Para estos casos, he ideado un truco que, al menos a mí, me ha funcionado. Me he comprometido que cada dulce debe ir acompañado de un vaso de agua o de una infusión. Ese vaso de agua o esa infusión me la tomo con mi estilo, a sorbitos pequeños y degustándola. Esto ha espaciado considerablemente una toma de tentación con respecto a la otra y espaciar es ganarle tiempo a la tentación.

Así que pueden estar ahí todo el tiempo, tu cerebro sabe que después de la infusión puede caer otra y ya no tienes tanta ansiedad y con este sistema he conseguido que unas galletas de chocolate que ha comprado mi chico, las cuales podría yo devorar 6 o 7 en una mañana, es la una del medio día y sólo llevo dos, un café y un té verde con hierbabuena (sin azúcar). Además consigues tus objetivos de hidratación, e incluso cumples con las tisanas que quieres añadir a tu dieta.

martes, 20 de septiembre de 2016

¿Qué puñetera dieta elijo?

No resulta fácil saber qué dieta hacer para adelgazar. Los vegetarianos te aseguran que comiendo sólo vegetales no sólo cumples con tu conciencia sino también con tu peso y con tu salud. Hay otros que te dicen que mejor, te vuelvas crudivegano. Los hay que te recomiendan lo contrario: sólo proteína, especialmente animal. Según vayas leyendo dietas, ideas y libros, te irás encontrando con miles de dietas que se contradicen entre si y todas te aseguran que encontrarás el peso perfecto y la salud idónea. Durante una temporada tratarás de comer sólo verdura y cuando te hayas acostumbrado, te dirán que tienes que comer proteína animal y cuando hayas conseguido quitar la leche de tu dieta, te dirán que el arroz blanco es de lo peor y cuando todo en tu vida sea integral, alguien te dirá que mejor mucha agua pero después alguien te dirá que el agua en exceso es mala... y en realidad, lo único que tú quieres es conseguir tus objetivos, a ser posible, sin pasar hambre y sin tener que renunciar a lo que te gusta.

¿Qué puñetera dieta escoges?


Hay límites en tu vida que te impiden escoger algunas dietas. Esos límites tienen que ver con tu bolsillo, con tus hábitos, con la comida que hay a tu alcance, con la gente que te rodea... y luego están los límites de tu filosofía sobre lo que es bueno y malo comer (animales sí, animales no, ecoconciencia, transgénicos sí o no... etc). Además están los límites del conocimiento porque hay muchas teorías pero ninguna clara sobre lo que ayuda a adelgazar de forma eficaz.

Mi punto de vista, que me he encontrado con bolsillos críticos, nevera ajena, hábitos y personas que no ayudan y los propios pecados.. es que la dieta debe encontrarse en nuestro frigorífico, en nuestras elecciones personales y en los conocimientos comunes. Parece que no he dicho nada pero lo voy a explicar un poco mejor:

La dieta tiene que encontrarse en nuestro frigorífico: 


Yo no sé si alguna vez os habéis encontrado con el mismo problema económico con el que yo he estado (y todavía sigo estando) y es que no ganaba dinero para comprar comida. Entonces mi adorados suegros nos ayudan con comida. Eso significa que debes bendecir cada uno de los alimentos que te llegan sin que tengas que pedirlos aunque no sean tofu, ni algas wakame, ni tortitas de maíz. Es el alimento que es y punto. Así que tu dieta es lo que se encuentra en tu frigorífico y siempre puedes hacer algo con ella, reducir cantidades, comer más proteína en forma de legumbres o de proteína animal, reducir los carbohidratos (así te duran más tiempo) y si no puedes tomar pescado fresco, pues tomas pescado enlatado. La dieta no tiene nada que ver con el dinero. El dinero lo único que permite es que la dieta sea más sabrosa con menos calorías pero si no nos es posible pagar los carísimos batidos de turno... seguro que algo podemos hacer con lo que hay en nuestro frigorífico.

La dieta está en nuestras elecciones personales:


Si consideras que es horrible lo que estamos haciendo con los animales, tú decides si comes carne o no. Si apuestas por lo ecológico, eres tú quien decide. Si lo que quieres es una dieta proteica, tú decides. Eso sí, cualquier dieta que hagas tendrás que conocerla al cien por cien. Deberás saber cuáles son sus riesgos y cómo solventarlos y te recomiendo que si decides llevarla durante mucho tiempo, sé lo suficientemente flexible como para hacer cambios si tu salud está en juego.

La dieta está en los conocimientos comunes


Aunque encontrarás gente que te invita a hacer dietas de lo más variopintas y contradictorias entre sí, hay reglas que podemos considerar comunes a todas ellas. Por ejemplo, ninguna pone en duda la importancia de la fruta y la verdura. Todas coinciden en que es importante incorporar la vitamina b12 en la dieta, o bien a través de proteína animal o bien a través de suplementos. Todas coinciden en que una dieta debe haber un equilibrio entre los grandes macronutrientes, sea del origen que sea. En todas ellas hay alimentos muy consensuados.

Así que, combinando estos tres principios, encontrarás la dieta que se acerque a los compromisos que estás dispuesto a hacer contigo mismo. Una vez que hayas aplicado tus principios y te hayan llevado a la elección adecuada, a tu nueva dieta tendrás que añadirle tres ideas:

1. Debe ser una elección larga en el tiempo así que debe formar parte de tu vida para siempre.
2. Deberás acompañarlo de ejercicio. Es fácil implementarlo en tu vida si lo asocias a tu hobby (hablaremos de esto más adelante).
3. Deberás lidiar, aunque no te guste, con las cantidades... para mí también es una lucha encarnizada pero eso no significa que no lo vayamos a conseguir.

¡Por supuesto que lo vamos a conseguir!

martes, 6 de septiembre de 2016

Uno de mis más poderosos pensamientos que adelgazan

Resultado de imagen de obeso mórbidoYo soy de esas personas que hagan lo que hagan acaban engordando. Con el tiempo, poco a poco, se van acostumbrando a eliminar alimentos de su vida pero sin resultado. Ya no como bollería industrial. No sé lo que es una hamburguesa. No entran en mi dieta ni pizzas, ni aperitivos fritos, ni frutos secos, ni embutidos, ni carne de vaca, ni pasteles, ni nata, ni helados (bueno, este verano creo que he comido 5 helados)... las restricciones se han convertido en costumbres... pero mi cuerpo retiene todo haga lo que haga. Una vez agotados todos los recursos alimenticios me doy cuenta de que hay una cosa que todavía no he explotado: el ejercicio. Las personas obesas sabemos que el ejercicio es lo único que no hemos intentado. Las pocas veces que hemos hecho ejercicio, no sólo no hemos adelgazado sino que además hemos engordado porque nos hemos relajado en cuanto a la comida. Yo he tenido temporadas de hacer ejercicio y he de reconocer que ni añadía ni quitaba en mi peso.

Sin embargo, yo me imagino a esas personas que tienen una obesidad mórbida, esas que están en la cama porque su piel se desparrama sobre el colchón y son incapaces de moverse, que no pueden ir al baño a hacer sus necesidades, que su piel se les rompe, que sus huesos se dañan y pienso: "una persona que caminara todos los días una hora... es imposible que pudiera llegar a ese estado".

Es imposible llegar a la obesidad mórbida haciendo ejercicio a diario. Muchas veces nos rendimos y dejamos de hacer ejercicio porque cuesta mucho conseguir el tipito de las modelos de la tele pero no pensamos en que simplemente con caminar una hora, sólo una hora al día, podríamos estar convirtiendo en imposible nuestra obesidad mórbida futura.. ¡simplemente imposible! Así que ¿por qué no hacerlo?

A mí no me gusta ir al gimnasio. No tengo dinero para pagarlo y encima hay que salir de casa. Pero caminar una hora al día... ¡es gratis! Sólo necesitas unas zapatillas cómodas. Y si no te gusta salir a la calle, como a mí, yo lo que hago es caminar sobre el sitio durante una película entera. La gente a mi alrededor me dice que eso no es ejercicio, que eso no va a conseguir que yo adelgace porque no cuesta esfuerzo ver una película mientras caminas sobre el sitio... sin embargo yo sé que la "pelimarcha", como yo la llamo, va a convertir en imposible mi futura obesidad.

La constancia me ha llevado a que ahora me apetece aumentar los tiempos. Además hago abdominales, flexiones y disfruto con los estiramientos. No tengo tableta abdominal, por ahora sigue siendo un algodón de azúcar mi tripa... pero me siento más ligera, se me han quitado las contracturas, me pesa menos el trasero, noto los músculos de las piernas más fuertes y sobre todo, lo más importante... convierto en imposible mi obesidad.

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martes, 30 de agosto de 2016

No hay cuerpos imposibles, pero sí hay mentes capaces

Hace unos meses leí por primera vez este mensaje en un tweet: "No hay cuerpos imposibles sino mentes incapaces".
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Más tarde escuché un podcast de un muchacho que inició una empresa de productos alimenticios para deportistas y que comentó que el primer lema de su empresa fue esa frase: "No hay cuerpos imposibles, sino mentes incapaces". Me ha sido imposible encontrar el nombre de la empresa para poder ser justos y darles la publicidad que se merecen ( si la encuentras, escríbeme a anaislibre@gmail.com, por favor) y se la merece porque la inició un adolescente que ahora dirige un gigante porque persiguió un sueño y eso me produce mucho respeto.

Si gogleas la frase, te darás cuenta de que muchas personas la utilizan. Desconozco si es porque el lema llegó muy lejos o porque aquella empresa adoptó el lema como propio siendo de otro autor.

No lo sé, lo que sí sé es que sospecho que cambiaron el lema por el mismo motivo por el que el tweet ha sido tan criticado y es porque se deduce de su lectura que aquellas personas que no tienen un cuerpo perfecto es porque son deficientes mentales.

No es eso lo que trata de decir la frase, lo que ocurre es que la palabra "incapaz" es muy desacertada. Creo que lo que intenta decir el mensaje es que la verdadera limitación no está en el cuerpo sino en la mente... pero la mente también puede romper esa limitación... por tanto no es incapaz.

He tratado de buscar la palabra perfecta para reformular el mensaje pero he de confesar que cuesta bastante. Sería algo así como "no hay cuerpo imposible sino mente que que cree que el cuerpo es imposible"... pero ¿con qué palabra resumes eso de que la mente piensa que el cuerpo es imposible?

No hay cuerpo imposible sino mente engañada
No hay cuerpo imposible sino mente autolimitante (no puede ser mente "limitada" porque eso implica que la mente no puede cambiar y en realidad... sí que puede cambiar).
No hay cuerpo imposible sino mente cegada (por la misma razón no puede utilizarse "ciega").

Una persona obesa, que no tiene el cuerpo perfecto sino más bien lo contrario, cuando lee esa frase, enseguida piensa que si no tiene un cuerpo perfecto es porque es débil, su mente es incapaz y que por eso jamás va a conseguir su sueño de estar delgada cuando en realidad, la frase lo que quiere decir es que si cambias de forma de pensar puedes conseguir tu objetivo.

Pero la clave de todo esto es: ¿y cómo elimino las barreras de mi mente que en este momento me están impidiendo conseguir mi objetivo?

Creo que la mejor manera sería empezar a pensar que, efectivamente, no es imposible tener el cuerpo que deseamos o, mejor dicho,... que es posible y, si es posible, entonces es posible llegar a conseguir los esfuerzos físicos necesarios para alcanzar nuestro objetivo pero para vencer un gran obstáculo, debemos dividirlo en partes y tratar de vencer esas partes una a una.

Así que, si eres como yo, una persona obesa que pelea por vencer de una vez por todas su obesidad vete a google, pon "cuerpo esbelto", elige el que más te guste tener y a partir de ahora ése es tu cuerpo. Mira esa foto y empieza por la parte que tú quieras, por ejemplo las piernas y decide que a partir de ahora vas a trabajar tus piernas hasta conseguir las de ese cuerpo. Cuando termines con las piernas, sigue con otra parte... empieza por las facilitas y poco a poco podrás alcanzar las difíciles... (que no imposibles). Cambia formas de comer e introduce ejercicios nuevos cada día... hasta que esa foto y la de tu espejo, sean iguales.

¡No hay cuerpos imposibles.... y tampoco hay mentes imposibles!

domingo, 10 de julio de 2016

Céntrate en un objetivo real: comer menos.

Ya sé que odias que todo el mundo te diga que si quieres adelgazar tienes que comer menos. A mí también me da coraje que la gente me diga que como demasiado porque, en realidad sólo como cuando tengo hambre y parece que el hambre es un diablo que sólo quiere amargarme la vida.

Sin embargo, hay una gran diferencia entre buscar como objetivo que algo te adelgace comas lo que comas y buscar como objetivo una ayuda para comer menos. Nuestro objetivo debe ser siempre el segundo.

Te puedo dar una razón solidaria y, yo creo que la más importante y es que si realmente existiera un remedio eficaz (que no existe) que nos permitiera comer todo lo que quisiéramos y a su vez lucir un cuerpo delgado, seríamos organismos ineficientes. Devoraríamos los recursos de este planeta sin compasión, sin un límite ni siquiera físico. Haría falta talar muchos árboles para crear campos donde sembrar todo lo que zambulliríamos. Viviríamos sólo del placer de comer y eso no es justo para este planeta como tampoco lo es para la creciente cantidad de animales que mataríamos (siendo hoy por hoy ya una matanza terrible).

También te voy a dar una razón científica: estamos muy lejos de conseguir ese objetivo. Estoy convencida de que antes de que lo inventen tú y yo, estaremos en un ataúd talla XXL. Después de haber leído unos cuantos estudios sobre la obesidad, me he dado cuenta de que hay tantas sustancias, mecanismos y reacciones químicas y físicas que actúan en el proceso de alimentación que después de décadas de estudio todavía ningún laboratorio ha dado con la clave para adelgazar comiendo como burros ni lo hará en otras tantas décadas. Sin embargo ya existen sustancias que inhiben el apetito.

Resultado de imagen de glotonTambién te puedo dar una razón económica: comer menos siempre es gastar menos y además permite ahorrar en todos los productos que hoy por hoy se venden como productos milagro. Si centras tu objetivo en comer menos, serás más acertado en los productos que compras. Por ejemplo, ¿qué es mejor, café verde o glucomanano? El primero te promete adelgazar comas lo que comas y el segundo es una fibra que se infla en tu estómago para comer menos. Si tu objetivo fuera comer menos, sabrías qué productos debes consumir.

Estoy convencida de que existe también una ley de la naturaleza que lo impide. La naturaleza es muy sabia y siempre busca el equilibrio entre las especies. Si una de ellas fuera capaz de comer sin límites y sin enfermar, se rompería ese equilibrio.

Y, por supuesto, también estamos bien lejos de conseguir que, aunque existiera el famoso producto milagro que lo consiguiera, nuestro organismo se mantuviera sano. Al no tener frenos en la ingesta de grasas y azúcares, la cantidad de toxinas en nuestro organismo sería muy grave. La acidez excesiva, el ácido úrico, la resistencia a la insulina... ese producto milagro no podría atajar todos los inconvenientes de comer en exceso.

Comer sin limitaciones y estar delgado a la vez es hoy por hoy una meta inalcanzable y no deberíamos enfocar nuestros esfuerzos en conseguirla. No es justo para nadie, ni siquiera para nosotros mismos pero sobre todo para quienes pasan hambre y para los animales y las selvas que masacramos comiendo. Nuestro objetivo más fácil de alcanzar, saludable para tu organismo, solidario con otras personas, con el planeta y con los animales es comer menos. Si mantienes ese objetivo es más probable que lo consigas enfocando todas tus acciones en él mientras que si no tenemos claro el objetivo y compramos productos que nos venden adelgazar sin sacrificios, es menos probable que consigamos alcanzar una rutina de cantidades adecuadas para nuestra salud.