CLARO QUE HAY SOLUCIÓN, SÓLO QUE AÚN NO LA HAS ENCONTRADO

miércoles, 22 de febrero de 2017

Adelgazar educando aliados


En esta vida dos tipos de personas te recordarán que te sobran los kilos: quienes te odian por algún motivo o en un momento dado y quienes te quieren y creen que así te ayudan. Los primeros debes despreciarlos de tu vida, no te aportan nada, absolutamente nada. Simplemente son agresores psicológicos que se acogen a un defecto físico para hacer daño, Lo único que aportan a tu vida es dolor así que sobran en tu vida. No tengas amigos así, no des una sola oportunidad a personas que hacen eso. Elimina de tu vida compañeros de clase, amigos, parejas o vecinos que acudan a esas técnicas con el fin de hacerte daño. No interacciones con agresores psicológicos. No oigas a los que tratan de reírse de ti en la calle.

Luego están los que sabes que te quieren y tratan de ayudar pero con pésimas y dolorosas palabras.Te dicen que lo hacen por tu bien, porque te quieren pero sus técnicas son paralizantes. Sólo sirven para que te sientas peor contigo misma. Te llaman gorda, te recriminan si algún día te pasas con un alimento, te recuerdan que no tienes voluntad una y otra vez. No perdonan tus fallos, aunque te quieran. nadie a tu alrededor parece comprender el sufrimiento que te acompaña junto a tu peso. A veces te faltan el respeto apoyándose en la autoridad que el rol familiar les confiere, puede que inconscientemente por parte de ellos aunque bastante consciente por tu parte.  Se trata de personas que no puedes quitarte de tu vida porque los amas, son tu familia, compañeros de tu viaje vital, son tan importantes para ti que tratas de encajar sus duras palabras, llorar en silencio para que no lo noten y tratar de olvidar las heridas que infringen en tu dolorido corazón.

Con estos segundos sí que hay un trabajo que debes hacer, un trabajo que te va a ayudar a alanzar tus objetivos. Se trata de personas que te quieren y que quieren ayudarte así que puedes guiarles para que te ayuden con eficacia. Debes decirles que tal y como lo están haciendo no te están ayudando, que sus palabras sólo sirven para que te sientas peor contigo misma y te cueste mucho más conseguir sus objetivos. Diles que si quieren ayudar que lo hagan de una manera efectiva, que te acompañen a hacer ejercicio, que te ayuden con la dieta, que te den fuerzas y ánimo, que te busquen información que pueda ayudarte. Diles que si te quieren, deben darte una ayuda eficaz, no lo que están haciendo ahora. Aprovecha ese espíritu de ayuda en tu favor. Conviértelos en verdaderos aliados y sólo lo puedes hacer hablando sinceramente con ellos.